lunes, 5 de mayo de 2008

Casi el paraíso



La obra de Luis Spota, el novelista mexicano, es por alguna razón que no me explico poco conocida por muchos, y repudiada por otros. ¿Por qué es repudiada, si realmente Luis Spota es muy buen novelista? No lo sabremos, tal vez por que tenemos algo que le llaman la Mafia intelectual que por razones que solamente ellos comprenden, no han hecho de la obra de Spota lo que desde hace mucho deberían haber hecho: considerarla magistral.

En fin, dejando un poco esos prejuicios de parte de los intelectuales y el desconocimiento de algunos lectores, veamos de qué trata la obra que hoy recomiendo.

Casi el paraíso es una obra que tal vez suene un tanto arcaica, pero lo que sorprende mucho es que a pesar de ser una obra escrita hace tantos años no pierde actualidad y muestra el lado ingenuo y provinciano que todavía tiene el político y la “gran sociedad” mexicanos.

Imaginemos que un buen día, en una “alta” sociedad pretenciosa como la mexicana, llegara un supuesto príncipe que conquistara a esa comunidad y lograra hacer creer que todo lo que dice es la verdad absoluta; que enamorara a políticos , hombres y mujeres de fortunas notables y que lograra conquistar a la hija del más influyente de los políticos mexicanos. Parece, y suena absurdo, pero ¿cuántas cosas que parecen absurdas no han logrado esos que dicen que gobiernan a un país tan caótico como México?

La novela de Spota nos plantea una situación en la que se ve envuelta esa “gran” y “alta” sociedad narcisista y nihilista mexicana cuando de repente casi de la nada llega un noble europeo que engaña y estafa a todos los que puede con mucho arte y elegancia.

El libro, decían algunos políticos, era ridículo y poco probable; pero eso me hace preguntarme ¿siendo Luis Spota un gran observador, no sería que la novela planteó un hecho real sobre lo que significa esa lambisconería y servilismo que tiene el mexicano cuando ve a cualquier extranjero? Tal vez, tal vez por eso no ha sido considerada una gran obra, tal vez los mexicanos que se sienten identificados con esa actitud se sientan ofendidos. Pero eso no quita que la obra sea magnífica y sobre todo totalmente detallista y demasiado entretenida.

Si desean conocer la obra de Luis Spota, considero que éste es uno de los libros con los que pueden comenzar a hacerse de la larga, extensa, colección de títulos del escritor mexicano más importante de los últimos 50 o 70 años.
Lean a Spota, no se arrepentirán, y lean esta obra llamada “Casi el paraíso” para que entiendan o descubran una de las particularidades de la sociedad y cultura mexicanas.

Recomendado para buscadores de curiosidades mexicanas inteligentes y para quienes crean que hay más temas sobre los qué escribir en México.

Lean a Luis Spota!!

1 comentario:

luz dijo...

Bueno, a manera de complemento, diré que la anécdota en que se basa esta novela es completamente real.
Fue una noticia bastante sonada en los sociales y política de aquellos años puesto que, como lo relata la novela, estuvieron involucrados muchos "apellidos ilustres" tanto de política, sociedad, clero, etc.,
Por supuesto que la novela solo toma ese hecho como punto de partida, de ahí, todos los detalles de la trama son relatados a capricho del autor y algunos parecen francamente inverosímiles, (ese sería uno de los puntos de crítica que muchos esgrimen en contra de esta novela)
La mayoría de los "críticos" consideran que desde el punto de vista formal la novela carece de un cierto tipo de rigor en cuanto a la descripcción detallada de personajes, situaciones, y no parece mantener un ritmo que lleve a un clímax y desenlace efectivo.
Como no soy crítica, no puedo opinar al respecto, lo que si me parece es que tiene pasajes francamente prescindibles y en otras ocasiones quizá hubiera podido abundar más en algún tipo de personaje.
En fin, diré por otra parte que -independientemente de juicios de valor- Spota es uno de los novelistas obligados dentro de la literatura nacional contempóranea y, sin duda, esta novela "casi el paraíso" es referente para entender o por lo menos acercarse un poco al mundo patético y banal de una gran parte de la sociedad mexicana.
Saludos,
luz