martes, 27 de octubre de 2009

Begotten



Este tipo de películas son las que hacen pensar mucho en que lo que uno está realizando puede resultar tan absurdo o tan falto de alma o sin ese algo que toque las conciencias de otros; este tipo de obras hacen pensar que uno debe reconcentrar la obra que uno realiza y llevarla a otros lugares, a otros universos para, ahora sí, lograr tocar el fondo y las entrañas de los observadores.

Begotten es una película muy difícil, muy compleja para verla, para comprenderla y para digerirla. Es una película que no es para todo el público, es un film que debe ser visto sólo por aquellos que no tengan en su pensamiento ciertos prejuicios. Para acabar pronto, si son asiduos a ver comedias románticas y películas de “risa” o películas de “acción” o cosas semejantes, definitivamente Begotten no es para ustedes, de hecho, si pueden evitarla, mejor. Sus almas estarán tranquilas en sus mundos color de rosa y música de qué feliz y bonito es el mundo.

Esta película es para quienes tengan suficientes entrañas y suficientes pensamientos destructivos y autodestructivos, es para quienes no sufren con escenas de violencia explícita, es una obra que no debe ser vista por personas impresionables por que pueden quedar un poco traumados. Es una película para traumar, sí.

Imaginemos que Dios está harto de vivir y decide suicidarse, imaginemos que la humanidad está tan muerta en vida que incluso destruye no solo a sus semejantes sino a los dioses, a los espíritus de la tierra y todo lo que se mueva o viva. Imaginemos un mundo en donde la violencia y la destrucción son cosas comunes y corrientes. Imaginemos que ya no existe Dios alguno, que la fe en cualquier cosa se ha perdido. Imaginemos un mundo desolado, sin esperanza y ni siquiera con algo que diga que se es humano. Ese es el mundo que propone Elias Merhige en su film Begotten, un film realizado en blanco y negro, apenas con sonido y con imágenes impactantes y traumáticas.

Un mundo de horror, un mundo oscuro y sin esperanza, un mundo destruido y destructor. No hay música, no hay gritos, sólo espasmos y desfigurados seres, un mundo de visiones que no sabemos si han sido reales.

Begotten está realizada, dirigida y escrita por Elias Merhige (el mismo director de Shadow of the vampiro y la extraña Anti-Christ Superstar), actuada de forma magistral por el grupo Theatre of Material, con duración de 78 minutos, el país EU.

No es para todos, eso sí es verdadero, por que es una propuesta fílmica que para espíritus no preparados o educados será absolutamente incomprensible, pesada y violenta, muy violenta.

Pero sí, definitivamente es una obra maestra, las tonalidades grises, negras y blancas, la expresividad, el gesto, el sonido, la fotografía, todo es obra de un genio, definitivamente.

No es una obra para todo mundo. Pero es alta y absolutamente recomendable para quien ame de verdad el cine.

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