miércoles, 29 de mayo de 2013

La novia de Matisse



La vida y obra de los artistas tal vez no existirá o pasaría desapercibida si los coleccionistas no existieran; y pues aunque resulte cruel decirlo pero es verdad; por los  coleccionistas es que los artistas pueden ser considerados productos de grandes ventas o simples decoraciones de hoteles y restaurantes; y aún así, a veces esos artistas decoradores, si a algún coleccionista le interesa puede convertirse en un gran y legendario artista. Ni hablar, el Arte también es un negocio y en cierto grado; un espectáculo.

El mundo de los corredores de arte, o Marchants es fascinantes para muchos y odioso para otros, pero su existencia está basada en las obras de los artistas, en la creatividad de muchos que han sido dotados con un talento especial. Ellos, los coleccionistas y corredores de arte dicen y valúan las obras que merecen ser consideradas dentro de un competido y gran mundo donde basta un deseo de posesión para que surja de la nada la gran obra.

Esta novela nos cuenta un instante de la vida de un comerciante de arte entre sus  amigos los coleccionistas; entre la historia un tanto sórdida, de amor entre él y la esposa de su amigo y mejor cliente y entre las andanzas de sus excéntricos amigos, una obra de Matisse es la que podrá crear, curiosamente, la salud o la enfermedad de toda la historia que en sí ya resulta enfermiza. Cómo se mueven, cómo hablan, con quiénes y de qué clase son los coleccionistas, cómo son los traficantes de arte, cómo piensan los comerciantes, en fin, un mundo entre fascinante y angustiante se ve reflejado aquí en esta pequeña novela que con un estilo sencillo y rápido nos cuenta una historia: entretenida, interesante e insisto: Fascinante. Riqueza, deseos, arte, todo en una historia en apariencia sencilla y de fácil lectura.


Un buen libro, una buena novela corta, al menos, eso sí, una revisión de ese mundo entre sórdido y brillante del arte y su comercio.


La novia de Matisse, por Manuel Vicent, Alfaguara, México, año 2000;

Buen libro para saber un poco y de manera rápida cómo funciona el mercado del arte y cómo se mueve el dinero y el deseo en ese mundo superficial y lleno de buen gusto y crueldades mentales y sociales.


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