domingo, 4 de noviembre de 2007

Savage Young Beatles



¿Quién no ha escuchado a los Beatles? Para fortuna o desventura de muchos el grupo inglés nacido allá por los años 60 (o antes para los más recalcitrantes) ha perdurado y ha influenciado a todos, sin exageración, los grupos de Rock. ¿Para qué recomendar un disco de los Beatles si por sí mismos se recomiendan? Ya casi todo mundo sabe que para saber y entender la psicodelia hay que escuchar Sargent Pepper´s Lonely hearts club Band o el White Álbum, que para saber qué era la beatlemanía pura hay que escuchar With The Beatles, Help, o Rubber Soul o que para saber la influencia en música conceptual desde la portada hay que conocer Revolver y Magic Mistery Tour o Abbey Road; pero dejando un poco atrás los conceptos y los lugares obligados para todo fanático de los Beatles hoy pongo a consideración y recomiendo un CD para aquéllos que quieran conocer los inicios del cuarteto de Liverpool y quieran conocer además la música que volvía locos a los ingleses de los años 60.
Este CD tiene selecciones de un disco grabado en los inicios del grupo cuando todavía no existía Ringo Starr como Beatle sino un casi olvidado baterista de nombre Pete Best acompañando a un cantante muy popular en Inglaterra (e irónicamente recordado por haber cantado con los Beatles en la actualidad) llamado Tony Sheridan.
Con apenas ocho pistas musicales el disco nos muestra realmente los inicios de lo que sería la popular “beatlemanía” y nos da un ejemplo de lo que eran los Beatles en el legendario Cavern Club antes de ser conocidos en todo el mundo.
Temas sencillos y básicos, batería monótona pero rítmica, voces de fondo que llaman mucho la atención (obvio eran Paul MacCartney y John Lennon), una guitarra que ya demostraba maestría por parte de George Harrison y una inocencia fenomenal en las letras. Es un disco de simple y formal Rock´n´Roll inglés de los románticos años 60.
Ocho temas de los cuales solamente uno es original de Harrison y Lennon (la instrumental, sencilla y memorable Cry for a Shadow) un Tony Sheridan que no podía ocultar su obvia influencia de Elvis y el reflejo de una época rockanrolesca en una todavía conservadora Inglaterra.
Recomendable para los que quieran iniciarse en el culto a los Beatles y recomendable para todo aquel que quiera saber más sobre los sonidos que se hacían en la Inglaterra sesentera. Básico para beatlemaniacos y buen disco para los melómanos.


IRAM de la Rochefoucault

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