El cine francés contemporáneo a veces nos da ciertas sorpresas verdaderamente agradables. Pequeñas joyas que se disfrutan por su simplicidad, como pequeños tragos de licor dulce y cálido, así es esta película realizada por Isabelle Mergault.
Un hombre sencillo y común pierde a su esposa de forma por demás absurda y sorpresiva; de repente se da cuenta de que la soledad no le ayuda en nada y decide, por consejo de sus amigos y parientes, conseguir una nueva esposa a través de una agencia de Buscadores de pareja; la encuentra, una joven mujer rumana, y con esto se encuentra con el problema de no saber qué es lo que quiere realmente ¿una esposa o una ayudante? Y con esa encrucijada la directora nos lleva a ver cómo podría ser la relación entre un hombre francés viejo y sencillo y una jovencísima rumana pobre y de aspiraciones inesperadas.
La historia es por demás simplísima, pero la forma de llevar la historia y los pequeños toques de humor patético nos hacen reflexionar sobre la soledad, la sencillez y la vida común en la que todos estamos o estaremos algún día. También nos hace pensar en las posibilidades que podría traernos la vida en caso de cambiar de forma brusca nuestras rutinas.
Es una película llena de humanismo, de humor, de nostalgia y reflexión; es una comedia y un drama, pero ni uno ni otro género ganan y ambos equilibran de tal manera la historia que al final podemos decir que hemos visto una obra redonda y completa.
La fotografía es excelsa, la música no interrumpe las escenas y las actuaciones parecen tan naturales que se diría de repente que vemos un documental. La dirección de escena es activa y dinámica; es una película que debe ver cualquiera que ame el cine y todos aquellos que busquen algo que no deje la sensación de insatisfacción. Esta película los complacerá en todo, seguramente.
Las actuaciones van de parte del francés Michel Blanc y la rumana Medea Marinescu, la realización, guión y dirección de Isabelle Mergault año de realización 2005.
Es una película para todos; incluso para amargados como yo.
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