Ahh!! A veces uno encuentra entre las curiosidades literarias obras que se quedan durante mucho tiempo y que aún habiendo sido escritas hace muchísimos años su encanto sigue y puede ser recomendado y releído muchas veces.
Colette es una autora francesa de principios de siglo XX, pero su escritura no ha perdido nada de su frescura y en su lectura podremos saber el origen de muchas novelitas rosas que han sido reeditadas y realizadas incluso en teleseries y en caricaturas estilo japonés. Pero Colette no hizo una fantasía sobre colegialas suspicaces y traviesas, no, lo que hizo al crear a su más conocido personaje Claudine fue realizar una autobiografía novelada y eso fue uno de los más grandes sucesos de la Francia de esos añejos años del siglo XX.
En esta serie de obras Colette nos cuenta la vida, andanzas, aventuras y romances de Claudine, una niña encantadora de un pequeño pueblo francés. La primera obra cuenta la vida de Claudine en la escuela, sus aventuras, sus sueños, sus fijaciones y sus amoríos. Puede sonar cursi, pero si revisamos bien, la vida de Claudine está llena de cosas que en esos tiempos llenaban de cierto escándalo a las personas de buenos principios…Claro está, parece que esas personas eran realmente unas exageradas, por que todo lo que cuenta Colette es terriblemente encantador.
La segunda obra habla sobre Claudine en Paris, en donde la antigua escolapia conoce la gran ciudad luz y puede conocer algunos aspectos del amor y de la aventura. Aquí Claudine ya no es más una niña y vive la vida de una jovencita con sueños románticos y deslices ingenuos.
La tercera es una Claudine que ya vive la vida de una mujer casada, olvida ya esas aventurillas y conoce algunos aspectos de la vida real, sabe algunas cosas sobre sus antiguas compañeras y sus maestras del colegio, ve algunas realidades de la ciudad de Paris y hace lo posible por vivir como una señora de su época. Claudine ya es una mujer.
En la cuarta Claudine ya es una mujer total y simplemente Colette hace que todo concluya en una forma que el lector no quede insatisfecho o desilusionado de ese personaje que en todas las obras no ha dejado de tener picardía, mordacidad y suspicacia.
En fin, Claudine, dividida en cuatro partes: Claudine en la escuela, Claudine en Paris, Claudine en su casa y Claudine se va es una obra que nos lleva a un mundo casi fantástico en una Europa que aún no tenía ni la menor idea de lo que sería un evento tan grandioso como las dos guerras mundiales, un mundo que todavía tenía una inocencia e ingenuidad que ya nunca más se podrá encontrar; un mundo que para algunos les servirá de referencia para saber cómo vivían y cómo eran aquellos personajes parecidos a las pinturas de Monet, Renoir, Degas y tal vez Toulouse Lautrec; un mundo que estaba musicalizado por Ravel y Debussy, un mundo elegante, divertido, ingenuo.
Claudine de Colette es una belleza, es la vida romántica de una mujer y de unos personajes que la rodean que viven también en una especie de paraíso en donde los vicios también eran tan terriblemente inocentes…qué mundo!!
Además hay que agregar que Colette tenía una manera de escribir tan soberbia que realmente no podemos ponerle “peros” u objeciones, es encantadora y su narrativa es tan fluida que prácticamente leer los cuatro volúmenes resultará muy fácil y nada pesado.
Una serie que hay que leer…definitivamente.
Claudine se publicó por Editorial Sudamericana en 1963, ignoro si hay ediciones nuevas; pero como siempre digo…debe existir una edición más contemporánea; el título de las obras es Claudina; así que si lo ven por ahí, no duden en comprarlo, es un clásico moderno y es una oportunidad de saber de dónde salieron tantas heroínas románticas de telenovela y de dónde salieron esos personajes femeninos que los japoneses adoran y que no dejan de realizar.
Un libro para todos…sí, un libro que se puede disfrutar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario