domingo, 30 de marzo de 2008

Andrés Segovia



Les presento al Maestro de la guitarra, al virtuoso, al genial Andrés Segovia con esta formidable colección de discos que la colección Quadromania de manera acertada ofreció hace unos años, aunque hoy, en éste año, les recomiendo mucho por si son conocedores de la música de Andrés Segovia, si no es así, seguramente al escuchar las primeras notas de la guitarra del músico español caerán rendidos y quedarán convencidos de que el arte de la guitarra no es cosa sencilla y simple.

El álbum consta de cuatro discos compactos que incluyen obras de Johann Sebastián Bach, Manuel M. Ponce y los clásicos españoles Albéniz, Granados, Turina, Moreno-Torroba y por supuesto Tárrega.

La colección está producida por Membran International, Alemania, el año 2004, la colección, ya lo dije, es Quadromania, una serie que vendía cuatro discos al precio de uno, pero no crean que son de esos discos baratos y mal grabados, todos tienen suficiente calidad para ser escuchados y tomados en cuenta. Las grabaciones son reediciones de piezas ejecutadas por Andrés Segovia de los años 1927 a 1949.



Si no conocen a los clásicos autores de piezas musicales españoles ésta es la oportunidad de conocerlos y oír sobre todo la genial y pocas veces superada versión de Recuerdos de Alambra de Francisco Tárrega, un placer, una elevación musical que nos transportará a los más sutiles mundos antiguos de la España morisca. Maravilloso.
Ahora si desean escuchar también algunas piezas de guitarra del mexicano Manuel M. Ponce aquí podrán hacerlo bajo los dedos virtuosos de Segovia; si desean oír las transcripciones hechas por el mismo Andrés Segovia de piezas de Bach, he aquí el disco; verdaderamente una colección redonda y completa para todo aquél que desee escuchar el arte de la guitarra.

Para conocedores sibaritas musicales y para quienes deseen saber qué otras opciones tienen con la pulsación de la guitarra acústica, escuchen, no solamente las guitarras eléctricas logran maravillas; escuchen a Andrés Segovia.


IRAM de la Rochefoucault

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