MAD números 1 al 24

Si han leído (si se han atrevido a leer) los últimos números de la revista Mad, México, han cometido un error tremendo, han dejado de lado el verdadero humor por lo fácil y lo simplón del chiste previsible. Y es que la tradición humorística de la revista Mad en manos de editoriales mexicanas ha hecho que Mad, México sea un muy buen ejemplo del mal gusto y de que parece que en nuestro país no tenemos ni la menor idea de lo que significa el humor.

¿por qué digo estas cosas tan feas de tan tradicional revista? Por que conozco las clásicas revistas Mad, México de los años 70 a 90 y créanme que son total y definitivamente diferentes a lo que hoy se llama revista Mad.

Y ya poniéndome exigente, si comparamos los primeros ejemplares de Mad con lo que se realiza aquí en la edición mexicana nos daremos cuenta de que no, no hay calidad y no hay humor en lo que se hace hoy en la revista.

Hoy recomendaré a todo mundo y a todo verdadero amante del cómic las revistas Mad de las primeras ediciones de 1952 a 1956; parece una broma recomendar tales ediciones que parece imposible conseguir, pero créanme, es fácil conseguirlas y sobre todo ahora que hay muchos medios de hacerlo.

¿Por qué recomendar ediciones tan antiguas de una revista de humor? Para que se aprenda un poco o un mucho de lo que significa HACER CÓMIC DE HUMOR, y no simplemente contar chistes, eso lo hace cualquiera, pero humor gráfico no todos lo logran.

Además, ver la maestría que lograron clásicos artistas del cómic como Harvey Kurtzman, Wally Word, Bill Elder y Jack Davis es algo que no se pueden perder, sobre todo aquéllos que amen el dibujo de historieta y que estén en búsqueda de influencias fuertes y sobre todo magistrales.



Las parodias que podemos encontrar en éstos números van desde películas como El Salvaje, King Kong, Tarzán y otras, también encontraremos algunas versiones frenéticamente graciosas de Archie, Dick Tracy o Superman. El dibujo, qué puedo decir, es la obra de maestros del cómic y el humor, los argumentos son desesperadamente desquiciados y mordaces, las revistas son obras de arte del cómic que deben ser vistas y revisadas por cualquiera que esté interesado en la historieta, pero sobre todo para que se entienda de una vez por todas qué es y cómo debe hacerse el humor gráfico; no todo es chiste político o chiste de pseudocómicos de televisión. Cuídense de esas influencias por que les harán daño a sus neuronas.



Conseguir estos ejemplares que se publicaron entre los años de 1952 a 1956 por Harvey Kurtzman no es tan difícil y para que vean que es así les dejó además de mi recomendación ésta página de Internet para que puedan pedir un catálogo de clásicos del cómic y otras cosas que les parecerán interesantes:

www.fantagraphics.com

o

www.tcj.com

Lean Mad, pero las ediciones clásicas y lean buenos cómics no cualquiera, no se atrofien y no se dejen influenciar por modas absurdas o la televisión.


Lean cómic, pero lean las buenas historietas, lean, lean… la lectura os hará libres.



IRAM de la Rochefoucault