DIOSES, TUMBAS Y SABIOS

Cuando uno encuentra un libro fantástico dan ganas de recomendarlo, de hacer lo posible porque que otros lo lean,  y es que sí, hay títulos que no pueden pasar desapercibidos y este título es uno de ellos.

Si dijera que se trata de un libro sobre arqueología tal vez muchos huirían y lo evitarían, a menos que estén interesados en el tema; pero ¿Qué tal si en lugar de sólo etiquetarlo como tal decimos que es un libro sobre aventuras en tierras fantásticas, grandes descubrimientos en tierras de ensueño, tesoros enterrados en regiones inhóspitas y grandes genios que aportaron grandes ideas al mundo? Ah, pues bien, exactamente de eso se trata; sí, son personajes reales en situaciones que hoy nos podrían resultar fantasías increíbles, pero lo más espectacular del asunto es que todo, absolutamente todo es real y más que real.

Tal vez a muchos les suenen los nombres de Winckelmann, Schliemann, Howard Carter o Champolion, quizás no, tal vez sean nombres que han escuchado por ahí, en libros de historia o como referentes de ciertas cosas conocidas, más si nos enteramos de cada uno de sus aportes entonces cambiaría el significado de esos nombres: el descubridor de Nínive, de la torre de Babel el descubridor de Troya, el iniciador de la Egiptología, el descubridor de la tumba de Tutankamón, el descubridor de las ruinas de Palenque, en fin, aventureros reales en tiempos no muy lejanos que dejaron en sus grandes aventuras su vida entera y dieron a conocer al mundo lo que permaneció oculto durante siglos enteros y que muchos veían como simples leyendas, como historias fantásticas o cosas totalmente perdidos.

De eso trata el libro, de historias reales, de descubrimientos reales de lugares que existieron hace muchos años, de lugares fantásticos que algún día existieron y que fueron orgullo y gloria de grandes culturas y símbolos de grandes dinastías o reyes que fueron símbolos de poder, de grandeza y sí de leyenda.

Dioses, tumbas y sabios, de C. W. Ceram, título original: Göter, Gräbaer und Gelehre, Roman der Archäologie, traducción de Manuel Tamayo, Ediciones Orbis, Barcelona, 1985.

Un gran libro para quien busque historias de aventuras y leyendas, pero con la particularidad de que: estas historias son reales y con datos, nombres y señales. Tal vez, quizás, sea sólo una colección de biografías de arqueólogos, pero está tan bien escrito, tan ameno, tan apasionado que logra transmitir ese cariño, esa pasión al lector, pocos libros y pocos autores lo logran, y sí, este es uno de esos libros que logran transmitir emoción al lector y qué bueno que sea también algo que haga que uno quiera saber mucho más sobre varios temas.

Un gran descubrimiento literario, en verdad, total y altamente recomendable.