Henry Ford. En Marcha

Mi admiración por Henry Ford la he mostrado más de una vez, pero ¿por qué habría alguien da admirar a un fabricante de autos si este alguien no le gustan los autos y no le interesa ni siquiera poseer uno? ¿En qué podría radicar la admiración hacia ese constructor y diseñador de autos en la mente poco atraída por los motores y que de hecho no sabe absolutamente nada de los autos? En la filosofía del industrial, en la mente práctica y en el sentido común en el gran empresario, ahí está lo admirable, lo de los autos…eso es accesorio.

Henry Ford, aparte de dedicar su vida a la construcción de autos, su gran pasión, dedicó algunos momentos y algo de su tiempo a escribir. Y escribió algunas cosas que a muchos lectores de muchas generaciones posteriores a la fundación de la Ford Motor Company, les dijo algo más de este hombre que tuvo una visión al futuro mucho más explícita y contundente en lo referente al trabajo, los negocios, el éxito y las ventas, así como la confianza y la autoestima. No, no se dedicó a hacer libros de superación personal, no, por que no era su estilo, al contrario dejó, según el lo creía un manual de cómo hacer negocios y triunfar en distintas áreas del vivir humano. Así, en su mente materialista y práctica realizó una serie de pensamientos filosóficos que han sido utilizadas por grandes empresas y grandes hombres de negocios enfocados a la grandeza económica y en el éxito comercial, eso es todo. Simplemente, dio origen a lo que hoy es el comercio, los grandes consorcios y las grandes cadenas de ventas.
Por supuesto, los que niegan y odian las grandes empresas no tienen a Henry Ford como un ejemplo sino como el iniciador de una tiranía y una dictadura comercial y con tendencias al monopolismo. Pero qué más da, la vida actual está basada en las ganancias comerciales y quien niegue esto vive en un mundo que no corresponde a la realidad inmediata. El mundo es el comercio, y el dinero mueve al mundo, eso es una verdad que no puede ser cambiada, a menos que el ser humano deje de interesarse por poseer cosas, y eso, de verdad, está muy lejos del pensamiento humano actual. Y tal vez, sólo con una reestructuración mental y espiritual se logre modificar un poco.

Pero ¿qué proponía Ford en su muy particular forma de ver y crear su propia vida?
La importancia que se le da el dinero y su valor real en la vida, la importancia del trabajo y sus diversas posibilidades, el arte de hacer bien las cosas y la importancia de ofrecer lo mejor al mejor precio y con la mayor calidad, la pobreza sus desventajas y sus causas, el por qué del descanso y el reposo, las habilidades personales y cómo llevar a cabo el trabajo adecuado en el sitio correcto, la importancia y valor de la industria y el industrial, en fin, una serie de observaciones que realizó durante su larga carrera y experiencia que nos da una visión de lo que debe ser el hombre que tiene como meta no el dinero, sino el trabajo. Que ama lo que hacen sus manos, que quiere hacer algo por que sabe que el ser humano no puede estar ocioso. En fin, un canto práctico al trabajo y su importancia en la vida humana.

Es un libro totalmente recomendado para todo público, un libro que tal vez ya huela a viejo, pero sus ideas siguen usándose y a pesar de los años son nuevas y aplicables a nuestros tiempos.
En Marcha, por Henry Ford, en colaboración con S. Crowther, título original “Moving Forward”. Año del ejemplar, 1977, editorial Jus, México DF.
Un libro para quien busque filosofía laboral de todos los tiempos.