jueves, 9 de septiembre de 2010
The Bird and the Bee
Cuando escuché a este dueto quedé fascinado, no por su complejidad, al contrario, sino por su simplicidad, tanta simplicidad como una pintura de Rousseau y así de ingenua. Una cantante con voz delicada y de ensueño cantando canciones salidas de cuentos de hadas contemporáneos. Colorido, armonía, gusto, una agrupación que no pretende nada más que cantar y hacer música, y una música que ni es pop, ni es rock, dance, ni sinfónica, simplemente es Música.
El colorido de estas composiciones es tan dulce que puede deslumbrar, pero eso sí no pasara desapercibido. Es música que se rehace con cada composición de melodías, cuando se cree hallar un estilo cambia totalmente, y cuando al fin se cree que ya se sabe qué pretenden nos sorprenden con algo distinto. Un dueto total, un dueto armónico.
¿Cuál CD comprar, ya que han grabado tres? Pues, todos. Los tres valen mucho la pena, el primero: The bird and the Bee es un CD de presentación de grupo y lo hace de manera dulce y sutil para terminar con ritmos muy delicados y refinados. Su segundo: Rays guns are not just the future es una variante del primero pero nos sorprende con sonidos un tanto más complejos, no tan complejos que le quiten su sencillez y vuelven a darnos una parte que no se esperaba luego de escuchar el primer CD. El tercero es una selección de temas “clásicos” de los años ochenta pero con variantes al estilo del grupo; 'Interpreting the Masters Volume 1: A Tribute To Daryl Hall and John Oates.
Los años de salida son: 2007, 2009 y 2010, bajo el sello de EMI, es música pura, es ingenuidad armónica y sutileza compositiva. Un cuento de hadas, una fantasía contemporánea con toques “fashionistas”, un placer a los oídos, una aventura sin consecuencias desagradables, en fin, The Bird and the Bee es un grupo contemporáneo que no le importa más que hacer música y ya.
Para todos los gustos, no importa si se es exquisito o simplón, si se es melómano o aficionado, se disfruta por que la sencillez es la base del buen gusto y si esa sencillez va de la mano de la calidad armónica todo estará perfecto.
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