domingo, 14 de noviembre de 2010
PAPILLON
Las historias carcelarias siempre han llamado la atención de todo el público ¿será por que es interesante ver cómo se burla a la ley, será el hecho de que es la aventura más cercana a la que podrían aspirar muchos buscadores de emociones, será el morbo por los ambientes sórdidos? No lo sé, pero esta historia es la historia de historias sobre vida carcelaria y fuga. Es un libro que nos habla de un simple hombre que hace lo posible por sobrevivir y logra a pesar de todos los obstáculos hacer que su vida valga la pena de ser contada, en esta ocasión en un libro.
Básicamente la historia trata sobre un simple carterista que se mete en un problema por cierto asesinato que no cometió y por lo cual es encerrado a purgar la máxima condena. Él en su búsqueda de a verdad y sabiendo de su inocencia hace lo posible por huir de la cárcel la cual es una tortura para algunos que poseen el magnetismo de obtener el trato infrahumano de los carceleros, y es el caso del personaje de esta novela. Él, como protagonista en primera persona habla y describe la situación de su estancia en esa prisión, de cómo planea su fuga detalle por detalle, de cómo huye, cómo es atrapado de nuevo, cómo es castigado, cómo vuelve a intentar la fuga, cómo lo logra y su vida en el exterior como un prófugo y su gran aventura para escapar del destino que le tienen previsto cuando lo atrapen. Además de todo, hay que tomar en cuenta que no sólo es el ambiente de la cárcel, sino la cárcel ubicada en la Guyana francesa, es decir, lejos de su patria y continente, lejos de la civilización y lejos de todo lo que podría serle conocido. Y a pesar de todas las dificultades logra siempre sus objetivos, sin rencor, y con la única esperanza de demostrar al mundo y a sí mismo que es inocente de lo que ha sido inculpado.
Un libro interesantísimo, muy absorbente y detallista, escrito a modo de crónica novelada, con el lenguaje común de una persona simple, con el poder descriptivo de quien busca ser comprendido por una sociedad que lo ha metido a purgar una condena que no merecía. Un buen libro y al final de cuentas un nuevo clásico de la literatura contemporánea. Si son bastante morbosos sobre la vida carcelaria de la Guyana francesa de los primeros años del S XX, si les agrada el detalle de una descripción de fuga, si les agradan las aventuras no tan fantasiosas y sí más posibles y al alcance, o si buscan una historia que los mantenga atentos y muy entretenidos pues Papillón es la historia que están buscando. Un libro que habla sobre la libertad y su búsqueda.
Papillon, de Henri Charriere, editorial Emecé, Buenos Aires,Argentina, 1970, aunque desde 1969 hasta la fecha se siguen haciendo nuevas ediciones, así que no hay problema, ni pretexto de no hallarlo.
Y bien, sí, además de ser una novela notable también existe la versión cinematográfica que no la demerita, y de hecho ver la película sin haber leído el libro puede darnos una visión general de lo que el autor pretendía decirnos. Por supuesto, si se ve la película y se lee el libro podemos darnos una visión mucho más amplia de lo que el autor Charriere nos ofrece.
La película se basa íntegramente en la novela, casi no hay omisiones, aunque por supuesto, esas amplias reflexiones y descripciones bellas del libro aquí no se pueden percibir, pero el director de la película logra dar a entender ese ensimismamiento del personaje principal y esa meditación en la que siempre se encuentra. La película posee muchos elementos para ser considerada interesante; muy buena historia, unas excelentes actuaciones encabezadas por el ya legendario Steve Mc Queen. Se filmó en exteriores naturales, precisamente en la Guyana francesa para darle un toque muy naturalista y realista.
La película está filmada del modo más limpio y perfeccionista posible, con muchos convencionalismos cinematográficos, muchos trucos muy buenos de fotografía, con una dirección de escena que nos provoca angustia de encierro o de aislamiento, el director además hace lo posible por hacernos sentir lo que el personaje principal sufre y vive. Es de esas películas perfeccionistas hasta sus últimos detalles.
Película dirigida por Franklin J. Schaffner, legendario por sus obras también legendarias: The planet of Apes, Patton, Nicholas and Alexandra entre otras que han merecido mención honorífica en el la historia del cine. La actuación va encabezada por Steve McQueen, y Dustin Hoffman. El año de realización 1973, país EU.
Es una obra que debe ser vista por todo cinéfilo y por todo aquel que le agrade este tipo de cine tan de los años 60 y 70, ese en el que se respiraba cierto aire pesimista y contestatario, aquél en el que los personajes no eran prototipos de la belleza ideal, esos personajes que de un evento extraordinario en sus vidas simples lograban llevar a cabo grandes actos.
Excelente adaptación de una muy buena obra literaria…ah, además hay que agregar que estas obras, el libro y la película están basadas en hechos reales…así que con ese agregado espero que lean y vean Papillón, no se arrepentirán.
Para todo público, exigente o no, de la novela y del cine.
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